En
1985, el legendario George Jones entraba por 134a. vez en las listas Country
de la revista Billboard, llegando el 3 de agosto al tercer lugar con una canción
que pasaría, sin embargo, a ser una de sus más famosas y curiosas
interpretaciones. En “Who’s gonna fill their shoes”
(Quién llenará sus zapatos o Quién tomará sus lugares),
el viejo Possum se planteaba lisa y llanamente el futuro de la Música
Country, recordando a leyendas de este estilo musical y preguntándonse
sobre sus posibles sucesores. La canción estuvo acompañada por
un videoclip que mostraba a Jones llegando a una vieja estación de gasolina,
perdida en la carretera, y mientras cargaban combustible, el veterano dueño
del local invitaba a George a recorrer un museo personal en el fondo de su casa.
Jones entraba entonces en ese mundo de recuerdos conformado por antiguos discos
de vinilo, revistas, posters, láminas, tickets de conciertos, fotos y
todo tipo de parafernalia que uno puede conseguir sobre cantantes. Pero como
buenos recuerdos, esas piezas estaban referidas todas a cantantes de antaño
o a algunos que, aún estando vivos, habían alcanzado ya status
de inmortales, entre ellos el propio George. Por supuesto, antes de partir,
nuestro cantante deja una guitarra autografiada que pasa a ser una pieza en
ese museo.
La canción escrita por Troy Seals y Max D. Barnes, dos de los más
conocidos compositores del género country, decía lo siguiente:
You know this old
world is full of singers But just a few are chosen To tear your heart out when they sing Imagine life without them All your radio heroes Like the outlaw that walks through Jesse's dream No, there will never be another Red-headed stranger A Man in Black and Folsom Prison Blues The Okie from Muskogee Or Hello Darling Lord I wonder, who's gonna fill their shoes Who's gonna fill their shoes? Who's gonna stand that tall? Who's gonna play the OpryAnd the Wabash Cannonball? Who's gonna give their heart and soul To get to me and you? Lord I wonder, who's gonna fill their shoes God bless the boys from Memphis Blue Suede Shoes and Elvis Much too soon he left this world in tears They tore up the Fifties Old Jerry Lee and Charlie And old Go Cat Go still echoes through the years You know the heart of country music Still beats in Luke the Drifter You can tell it when he sings I Saw the Light Old Marty, Hank and LeftyWhy, I can feel them right here with me On this Silver Eagle rolling through the night |
Saben, este viejo
mundo está lleno de cantantes Pero sólo algunos son elegidos Para deshacerte el corazón cuando cantan Imaginen la vida sin ellos Todos sus héroes de la radio Como el renegado que anda en los sueños de Jesse. No, nunca habrá otro Extraño de cabello rojo Un Hombre de Negro y Blues de la Prisión Folsom Okie de Muskogee u Hola, Querida, Señor, me pregunto quién tomará sus lugares Quién ocupará sus lugares Quién tendrá esa grandeza Quién cantará en el Opry O interpretará Wabash Cannonball Quién dará su corazón y alma Para llegar a vos y a mí Señor, me pregunto, quien ocupará sus lugares Dios bendiga a los muchachos de Memphis Zapatos de gamuza azul y Elvis Demasiado pronto dejó este mundo en lágrimas Rompieron todo en los Cincuenta El querido Jerry Lee y Charlie Y el viejo Go Cat Go aún resuena por los años Ustedes saben que el corazón de la música country Aún late en Luke The Drifter Uno se da cuenta cuando él canta Yo Vi La Luz Los queridos Marty, Hank y Lefty Puedo sentirlos aquí mismo junto a mí En este Silver Eagle cruzando la noche |
Los más conocedores
ya sabrán a quiénes se refieren esas líneas, pero aquellos
que recientemente han empezado a recorrer los caminos campestres, permítanme
contarles que el renegado mencionado es Waylon Jennings y Jesse su esposa Jessi
Colter –aunque Seals y Barnes escribieron Jesse-. El adjetivo “renegado”
es utilizado en referencia al movimiento musical que Jennings y Colter lideraron
junto a Willie Nelson a mitad de los años Setenta, rebelándose
en contra de los sellos musicales –es especial RCA- y la pobre música
que estaban ofreciendo en el momento.
Las referencias siguen con Willie Nelson y Red-headed Stranger, su composición
donde el héroe era Jesús; con Johnny Cash, apodado el Hombre de
Negro por una canción compuesta por él con ese título y
también por otra anterior, Folsom Prison Blues.
Más leyendas son citadas: Merle Haggard y su reaccionario tema Okie
From Muskogee, Conway Twitty y su clásico Hello, Darling
y Roy Acuff y su himno de trenes Wabash Cannonball, que noche a noche
interpretaba en el teatro Grand Ole Opry. El Rockabilly dice presente en la
canción con Carl Perkins, compositor de Blue Suede Shoes, un
gigantesco éxito para él y para su compinche Elvis Presley, con
Jerry Lee Lewis y Charlie Rich, ambos duros castigadores de pianos en Sun Records,
para continuar con el legendario Hank Williams, ilustre compositor y cantante
country que a veces se presentaba con el nombre de su alter ego, Luke The Drifter,
y el homenaje queda redondeado con menciones a Marty Robbins y Lefty Frizzell.
La canción de Seals y Barnes surgió en la primera mitad de los
años Ochenta, cuando los rankings y radios de Música Country fueron
invadidos por un sonido pop countrificado liderado por Barbara Mandrell, Lee
Greenwood, Crystal Gayle, Eddie Rabbitt, Kenny Rogers, Ronnie Milsap y Anne
Murray, entre muchos otros, quienes lanzaban material que muchas veces podía
difícilmente ser catalogado como “country”. Muchos tradicionalistas
renegaron de este material, pero siendo sinceros, podemos ver que muchas de
estas superestrellas eran demasiado buenas para ser limitadas sólo al
mercado country. Y además, muchos oyentes se acercaron al verdadero sonido
country escuchando primero este pop/country, oyentes entre los que me incluyo.
Luego llegaron los Neo o Nuevos Tradicionalistas y volvieron a los violines,
guitarras a pedal y a las voces nasales y solitarias y hubo espacio para todos…
o casi.
Para ser sinceros, ambos compositores se quedaron un poco cortos en sus citas;
de todos modos, si hubieran mencionado a todos los que debían, la canción
se hubiera extendido, seguramente, a casi 20 minutos! Personalmente, creo que
tendrían que estar incluídos el Padre del Bluegrass, Bill Monroe;
a la Reina del Nashville Sound, Patsy Cline; al caballero Jim Reeves; a Ernest
Tubb; a Jimmie Rodgers; a Tammy Wynette; al creador del Western Swing, Bob Wills;
al eximio guitarrista Chet Atkins; a Rose Maddox; a Wanda Jackson; a Kitty Wells;
a Faron Young; a Webb Pierce; a Roger Miller; a La Primera Familia de la Música
Country, The Carter Family; a Tennessee Ernie Ford; a Hank Snow; al folklorista
del hombre común, Woody Guthrie y seguro que muchos podrán agregar
otros a esta lista.
Están además aquellos que aún están entre nosotros,
pero que, al igual que Willie Nelson a quien ya mencioné antes, han logrado
ya por sus logros y carreras, un nivel de culto y status que los hacen merecedores
de pertenecer a una lista de leyendas: La Hija del Minero, Loretta Lynn; Dolly
Parton; George “Possum”Jones, el creador del Sonido Bakersfield,
Buck Owens; uno de los artistas negros más exitosos del country, Charley
Pride; Crystal Gayle; Tanya Tucker; Glen Campbell; David Allan Coe; Ray Price;
Kris Kristofferson; Alabama; Statler Brothers; Brenda Lee; Don Williams; Freddy
Fender; Tom T. Hall; Anne Murray; Ronnie Milsap; Verne “The Voice”
Gosdin; Charlie Daniels; John Anderson; Hank “Bocephus” Williams
Jr.; Kenny Rogers; Emmylou Harris, etc.
Durante los Ochenta y los Noventa surgieron esos valores que se encargaron de
llevar en alto la antorcha del sonido Country, sea el estilo que fuera –Country-pop,
Honky Tonk, Western Swing, etc-. Una lista de estos nuevos talentos incluye
a George Strait, Garth Brooks, Clint Black, Patty Loveless, Vince Gill, Ricky
Skaggs, Randy Travis, Dwight Yoakam, Alan Jackson, Travis Tritt, Marty Stuart,
Trisha Yearwood, Mary Chapin Carpenter, Martina McBride, Brooks & Dunn,
Mark Chesnutt, Sammy Kershaw, The Mavericks, BR5-49, etc.
El futuro nos puede deparar material interesante de los siguientes artistas:
Brad Paisley, Dixie Chicks, Tim McGraw, Kenny Chesney, Alison Krauss –quien
si bien surgió hace muchos años, recién en estos 3 ó
4 años ha llegado al nivel de superestrella-, Trace Adkins, Shania Twain,
Faith Hill, Toby Keith, Lee Ann Womack, Keith Urban y algún otro que
pueda surgir por ahí.
Pero sinceramente y desde lo más profundo de mi corazón, dudo
mucho que alguno de estos últimos artistas, más allá de
sus buenas voces, éxitos discográficos, millones de dólares
y mansiones fastuosas, lleguen a tener la dimensión de artistas como
aquellos mencionados en la canción de Seals y Barnes. El poder de los
sellos discográficos multinacionales
hace que hoy en día, ser un artista con “personalidad” sea
un signo de peligro. Como ejemplo, basta recordar el incidente de las Dixie
Chicks, cuando su cantante líder, Natalie Maines, dijo en Inglaterra,
que sentía vergüenza de que el presidente Bush fuera de Texas. La
reacción negativa en su patria significó que las Chicks salieran
a pedir perdón. En los represivos y represores años Cincuenta,
algo semejante le sucedió a Jerry Lee Lewis con su vida personal, pero
el asesino de Louisiana nunca salió a negar la verdad, manteniendo su
postura, aunque esto le costara la carrera.
¿Se imaginan a Cash, a Elvis o a Jennings pidiendo disculpas a alguien?
Apuesto a que jamás lo hubieran hecho.
Raúl J. Tejeiro.