Cierta
vez, cuando se le preguntó al famoso cantante/compositor/actor Kris Kristofferson
sobre cómo podría definir a la Música Country, él
simplemente se limitó a contestar: “if it sounds country, man,
that’s what it is, it’s a country song…” (“si
suena country, hombre, eso es lo que es, una canción country…”)
El término Música Country, muy graciosamente traducido en varias
series de televisión como música campesina, folklórica
o campirana, es en realidad un término “paraguas”, o sea
un término bajo el cual se cobijan muchos otros con mucho en común.
De manera similar, en Latinoamérica hablamos de Folklore y tenemos bajo
este término “paraguas” estilos como Milonga, Chamamé,
Zamba, Vidalita, Chacarera, Baguala y varios otros que suenan distinto pero
que son considerados folklore. Sabemos que un chamamé es distinto a una
chacarera, porque se interpretan de diferente manera y se usan distintos instrumentos.
Así en el género country, tenemos varios estilos como Bluegrass,
Cajun, Western Swing, Honky Tonk, Rockabilly, Tex-mex, Western, Southern Rock
y otros de más reciente incorporación como Retro, Lo-fi, Singer-songwriter,
Swingabilly, No Depression, Americana, etc. También cada uno de estos
estilos suena a su manera, con su forma de interpretación y sus instrumentos
identificatorios. Seguramente para aquel oyente no muy familiarizado con el
estilo country, el Bluegrass, la música Western o el Honky Tonk sean
lo más fácil de identificar como Country Music, mientras que se
preguntarán “¿eso es country también?” cuando
escuchen un rock sureño, un swingabilly o un tex-mex.
La pregunta es: ¿cuándo un artista es considerado Country? ¿Es
necesario que un intérprete haya dedicado su vida al género para
ser reconocido por la familia country? ¿O basta una incursión
por alguna publicación famosa para ello? Existe de todo un poco. Artistas
como George Jones, Merle Haggard o Tom T. Hall han dedicado su vida a la preservación
de la pureza y la tradición en la Música Country, aunque hayan
tenido que enfrentarse y ser vapuleados por varios sellos discográficos;
otros han llegado al género luego de peregrinar por varios estilos, como
el mundialmente famoso Kenny Rogers.
Muchos consideran que aparecer en las listas country de la revista Billboard,
verdadera biblia de ránkings, hace que uno sea o no country. Pero si
revisamos cuidadosamente estas listas a lo largo de los años, vemos que
han tenido “éxitos country” artistas que ni sonaron country
jamás en su vida, sino que además, posiblemente ni sepan cómo
es un violín. La incoherencia del marketing de la revista Billboard y
de algunas empresas disqueras ha significado que hayan pasado por las listas
country de esta publicación intérpretes como Barbra Streisand,
Cher, Ella Fitzerald, Paul Williams, Bonnie Tyler, Leo Sayer, Bill Medley, Julio
Iglesias y tantos otros, mientras que excelentes artistas country como Roger
Wallace, Marti Brom, Cornell Hurd, Libbi Bosworth y miles más, ni figuran
por grabar para sellos independientes que no aceptan las jugarretas marketineras
de Billboard. A veces,
incoherencias mayores son cometidas por la propia Country
Music Association al entregar premios insólitos, como el dado a Julio
Iglesias por Mejor Dúo Country junto a Willie Nelson por To All The
Girls I Loved Before. Iglesias tiene entonces en su casa, un premio como
cantante country, ¿pueden imaginar mayor disparate?? Quizás la
CMA algún día
llegue a premiar a Eminem o a Shakira ¿no?
Grupos como Eagles o Creedence Clearwater Revival han comenzado a ser considerados
country en los últimos años, pero en los momentos cúspide
de sus carreras, dichos grupos fueron rotulados como rock. Un cuidadoso análisis
de la musica de los Eagles, nos muestra cuidadas y puras armonías al
mejor estilo bluegrass, así como el uso de mandolinas y guitarra steel.
Creedence por su parte, contaba con el sureño twang en la voz de su líder
John Fogerty, compositor de puras composiciones campiranas como Looking
For A Reason o Lookin’ Out My Back Door. Vocalistas como Neil
Young o James Taylor han sido también ignorados por muchos fanàticos
country pero sus guitarras steel, sus armónicas, sus violines, las letras
de sus canciones con referencias a la vida campestre, a arroyos, a caminos rumbo
a Carolina y somnolientos atardeceres, hacen de sus canciones verdaderos temas
country. Indudablemente, tanto los Eagles como Creedence, tanto Young como Taylor,
suenan más country que grupos hoy considerados country como Lonestar,
Rascal Flatts, o vocalistas como Shania Twain o Faith Hill.
Como conclusión, podemos decir que la frase de Kristofferson es simplemente
soberbia: dejemos de lado los rótulos, los rankings y el marketing y
aprendamos a apreciar el sonido de una guitarra steel, de un violín,
de una sencilla composición que refleja sentimientos comunes a todos,
y estaremos frente a una buena canción country.
Raúl J. Tejeiro